José Vidal-Beneyto dit çà... dans EL PAIS
(Denis ROBERT en modèle à suivre dans le quotidien espagnol El pais...)
La corrupción se ha convertido en una pandemia que todo lo infecta, a la que nadie y nada escapa. La corrupción entendida, no sólo ni principalmente, como la utilización abusiva e inicua de las posiciones de poder en provecho de quien las detenta, sino como la falsificación de todos los valores, la perversión sistemática, la impostura permanente en el planteamiento de medios y objetivos. Personas, organizaciones, la economía, los lenguajes, el deporte, la política, las empresas, la justicia, las ideologías, el Estado, la comunicación; todo estragado, pervertido. Es decir, la adulteración de las conciencias, la corrupción del espíritu, que transforman cualquier propósito en barbarie. Por eso, hoy, la generalización y persistencia de las prácticas corruptas no sólo han trivializado su uso, sino que lo han connaturalizado, inscribiéndolo, con todos los honores, en el patrimonio de los comportamientos legítimos y necesarios de nuestra contemporaneidad.
La suite instructive et pédagogique en suivant le lien : http://www.elpais.com/articulo/opinion/arma/crimen/elpepuopi/20090131elpepiopi_12/Tes
La corrupción se ha convertido en una pandemia que todo lo infecta, a la que nadie y nada escapa. La corrupción entendida, no sólo ni principalmente, como la utilización abusiva e inicua de las posiciones de poder en provecho de quien las detenta, sino como la falsificación de todos los valores, la perversión sistemática, la impostura permanente en el planteamiento de medios y objetivos. Personas, organizaciones, la economía, los lenguajes, el deporte, la política, las empresas, la justicia, las ideologías, el Estado, la comunicación; todo estragado, pervertido. Es decir, la adulteración de las conciencias, la corrupción del espíritu, que transforman cualquier propósito en barbarie. Por eso, hoy, la generalización y persistencia de las prácticas corruptas no sólo han trivializado su uso, sino que lo han connaturalizado, inscribiéndolo, con todos los honores, en el patrimonio de los comportamientos legítimos y necesarios de nuestra contemporaneidad.
La suite instructive et pédagogique en suivant le lien : http://www.elpais.com/articulo/opinion/arma/crimen/elpepuopi/20090131elpepiopi_12/Tes
Libellés : denis robert, el pais, presse
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